Me verás volar...!!!

Hace diez años, de cara a aquel "Ultimo Concierto" de Soda Stereo en River, a lo que nos enfrentábamos era a la despedida de la más grande banda de pop de todos los tiempos de rock nacional...

Hoy, con una sota más en la mano, están de vuelta...

Lo sobresaliente de todo esto es, que no sólo es una sota la carta que se agrega, sino, varios anchos de espada también...

Fué increíble notar la forma en la que, los tres, disfrutaron éste regreso... no sólo en sus caras de placer, sino en la forma con la que se vincularon sobre el escenario... y la forma en la que se tomaron el hecho de que tanta gente que fué a River era sólo para cantar De Música Ligera y la respuesta a eso fué dar más de lo mejor que tenían para dar, como si fuera necesario darse a conocer una vez más...

Pasarán años, presidentes (hombres y mujeres) Mundiales y Grand Slams, pero estoy seguro que jamás olvidaré la imagen de los tres juntos, (Cerati, Charly y Zeta, en ese órden) sobre la plataforma de la batería haciendo el instrumental de "En la Ciudad de la Furia"...

Volvieron... aunque sea por un rato... pero reinventados, NO como una banda de pop, sino, como una verdadera banda de ROCK (si, si, con mayúsculas) ya que su concierto ( el del 2/11 que es el que yo vi) fué uno de los conciertos de rock que pocas bandas pueden hacer, no sólo en Argentina, en el mundo te diría...

Con un Cerati único, iluminado... "endemoniado" es la palabra que lo define con mayor exactitud, haciendo de cada una de sus guitarras la primera y la última, cada púa parecia durar una sola canción, desplegó lo mejor de su calidad de guitarrista y a la vez lo mejor de su escencia rockera... Un Zeta exquisito, como lo que es, uno de los bajos que más huellas dejó en el rock argentino (¿quien no tuvo ganas de tocar el bajo escuchando a Zeta alguna vez?) a punto, siempre en el momento y el lugar indicado, de hecho fué el que marcó el paso en cada movimiento sobre el escenario, calculo que será un posgrado de su paso por Catupecu Machu... Y un Charly cada vez más Wats, no sólo por las canas, además por su estilo, me ponía la piel de gallina ver ese brazo caer como si en cada golpe se grabara sobre roca cada nota de una canción...

Lo cierto es que fuí testigo (uno más) de un momento histórico, que dificilmente se pueda borrar de la memoria, uno de los momentos más emocionantes de los cuarenta años de rock en éste país y si bien fué con Soda, puedo asegurar que lo que ví y escuché era ROCK PURO...